La educación en México es un derecho fundamental y está consagrado en el artículo tercero de la constitución. En este artículo se reconoce: “La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano”.[1] Este fragmento de la constitución lleva a la necesidad de cuestionarse cuáles son las facultades del ser humano y si realmente están siendo desarrolladas por el sistema educativo del país.
Innovación, Estrategia Sistémica y Política Pública